Comunidad de Montevideo celebró a Don Orione Santo

Este lunes 17 de mayo el Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de la capital uruguaya, presidió la santa misa con motivo del 17º aniversario de la canonización de San Luis Orione, padre fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia y de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad.

Este año la fecha original (16 de mayo) coincidió con la solemnidad de la Ascensión del Señor, de modo que litúrgicamente se postergó para el día siguiente.

La celebración tuvo lugar en la capilla “Mater Dei” del Cottolengo Femenino y se transmitió, en vivo, a través de la página de Facebook de esta comunidad.. Contó con la participación presencial de las residentes, las Hermanas, las funcionarias, representantes del Movimiento Laical Orionita (MLO) y algunos voluntarios de la casa, en estricto cumplimiento de las medidas sanitarias. Por su parte, miles se conectaron desde sus hogares.

Una casa de amor

En su homilía el Cardenal comentó:

“El amor es eterno. Cuando vayamos al Cielo, ese amor que tenemos va a ser multiplicado. Todo amor. Si nosotros dijéramos acá ‘el amor’, lo veríamos en todas las chicas que aquí viven, el amor de todo el personal (muchos que están aquí presentes, que trabajan con mucho esfuerzo y mucho sacrificio), el amor de las Hermanas y de las señoras. Juntamos el amor de todas estas personas y tenemos una gran cantidad de amor. Allí donde hay amor, allí está Dios”.

Sturla recordó que, entre los múltiples viajes que realizó nuestro Padre Fundador, también visitó Uruguay. Estuvo en Montevideo y en La Floresta (Canelones). “¿Qué sembró Don Orione en todos los lugares donde estuvo? Amor. ¿Qué recogió Don Orione? Amor. Eso es lo que esta fiesta nos invita a sembrar, porque nosotros no somos siempre ‘buenitos’, a veces somos medio ‘malitos’”, advirtió. Al respecto, agregó: “No es que siempre seamos generosos, llenos de alegría, capaces de ayudar a los otros. A veces viene la fuente a la mesa y nos queremos servir más que los demás, a veces nos convidan con un chocolate y queremos quedarnos con toda la barra. Es decir, no es que acá sea fantástico porque ‘mucho amor, mucho amor’. El amor también hay que trabajarlo”.

El arzobispo comparó la necesidad de crecer en el amor con el hábito de regar una planta: “Yo siembro, tiene que crecer. Pero, ¿qué necesita que le eche? Agua. Si no le echo agua, se seca. Con el amor pasa lo mismo, hay que sembrar cada día y tratar de echarle agua, porque, si en vez de echarle agua, le echo ácido, se quema. Entonces, en esta casa, que es de amor, también atentos, porque a veces se nos puede colar y, en lugar de echar amor, ponemos un poquito de ácido, porque todos tenemos un poco de egoísmo adentro, que es fruto del pecado”.

Con una explicación muy gráfica, Sturla señaló: “Estamos llamados a decir: El pecado, afuera. El pecado, del muro para afuera. Y acá solo entra el amor. Y esto es lo que tenemos que procurar vivir cada uno de nosotros para ser fieles a Don Orione”.

“Por todo esto, damos gracias a Dios y ojalá que Don Orione, que como todos los santos aunque no lo veamos, se debe de pasear por esta casa, por todas las casas suyas en el mundo, que pueda pasearse por acá y pueda ver que el amor reina en todos los corazones”.

Semillas de caridad

En el ofertorio, además del pan y el vino, dos funcionarias acercaron al altar una maceta con semillas que simboliza el compromiso vivido en la Semana Orionita. “Queremos que nuestras vidas siembren la caridad para reflejar la santidad de San Luis Orione que nos une en una sola familia: el Cottolengo”, se leyó en el momento.

La Semana Orionita consistió en un ciclo de actividades para preparar esta gran fiesta: El lunes 10 se realizó la charla “Llamada a la santidad”, el martes 11 fue la presentación sobre “Los cuatro amores de Don Orione” (Jesús, María, el Papa – la Iglesia y las almas), el miércoles 12 se abordó la presencia de Don Orione en Uruguay, el jueves 13 tuvo lugar una kermesse, el viernes 14 hubo una jornada de talentos y el sábado 15 se rezó un rosario misionero por la paz en el mundo. El domingo 16 se compartió el tradicional cafecito de Don Orione.

La comunidad de Montevideo agradece a todos los que enviaron mensajes de saludo y a los que se sumaron a la transmisión en vivo, sintiéndose parte de la fiesta. San Luis Orione envíe desde el cielo las gracias y bendiciones que cada uno necesita.