En el corazón del barrio de Floresta, en la Ciudad de Buenos Aires, la Casa Provincial de las Hermanas de Don Orione es hogar de una comunidad entrañable: nuestras Hermanas mayores, que han dedicado su vida al servicio, la oración y la misión orionita. Hoy, en esta etapa serena, siguen viviendo con alegría, gratitud y espíritu fraterno.
Cada jornada está tejida con momentos que nutren el cuerpo, la mente y el alma. Las tardes de juegos de mesa despiertan sonrisas y memorias compartidas. Las sesiones de actividad física y gimnasia suave invitan al movimiento consciente, al cuidado del cuerpo y a la conexión con la respiración. Los talleres estimulan la creatividad, la atención y el diálogo, fortaleciendo vínculos y despertando nuevas curiosidades.
En cada actividad hay algo más que ejercicio o entretenimiento: hay presencia, escucha, comunidad. Las Hermanas se acompañan mutuamente, celebran sus logros, oran juntas y continúan siendo testimonio vivo de una Fe que no envejece, sino que se transforma en sabiduría.
Esta casa es un espacio de vida plena, donde cada gesto cotidiano se convierte en oración, y cada encuentro en oportunidad de seguir sembrando Esperanza.
Damos gracias a Dios por cada una de ellas, por su historia, por su entrega silenciosa, por su luz. Y pedimos que nunca les falte el consuelo, la compañía y la alegría.
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