Una fiesta junto a Nuestra Madre

Entre el 27 y 29 de diciembre se desarrolló el triduo en honor a María, en su advocación de la Virgen de las Flores.

Los últimos días de cada año la familia orionita de este confín del mundo se congrega para reafirmar su devoción a la Madre de Dios y honrar el modelo humano de virtud cristiana que ella representa, por lo que 2020 no podía ser la excepción. Durante tres jornadas las Hermanas se unieron en oración junto a quienes acompañaron la actividad de manera virtual, por medio de la adoración eucarística, que es la oración litúrgica que se realiza frente al Santísimo Sacramento, y el rezo del Santo Rosario.

La Fiesta de la Virgen de las Flores remarca la importancia de su centralidad en la vida cristiana, tal como expresó el Papa Francisco durante la Misa de la Solemnidad de Santa María Madre de Dios, a comienzos de 2018.

“María es exactamente como Dios quiere que seamos nosotros, como quiere que sea su Iglesia: Madre tierna, humilde, pobre de cosas y rica de amor, libre del pecado, unida a Jesús, que custodia a Dios en su corazón y al prójimo en su vida. Para recomenzar, contemplemos a la Madre. En su corazón palpita el corazón de la Iglesia”, afirmó el Sumo Pontífice en aquella ocasión.

Para seguir cultivando la devoción a la Virgen de Las Flores, cabe recordar que los 29 de cada mes se celebra un encuentro virtual en torno a esta advocación y cuyos datos de acceso son informados oportunamente a través de nuestras redes sociales.

¡Ave María y Adelante!