
La Hna Ma. Adriana Zbicajnik comparte su reflexión donde nos invita a cultivar el ánimo del corazón y disponernos mejor a la adoración, como cada uno de los protagonistas del pesebre quienes, con un estilo propio, enseñan a aprender esta actitud.
Nos seguimos preparando para la celebración más dulce de la fe.
¡Ave María y adelante!