
“¡Que toda esta pobre vida mía sea un solo himno de caridad divina en la tierra, porque quiero que sea – por tu gracia, oh Señor -, un solo himno de caridad divina en el cielo! ¡Caridad! ¡Caridad! ¡
El día en que la Iglesia celebró la Solemnidad de la Divina Misericordia, con gran entusiasmo y alegría las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad renovamos este voto, que fue precedido por un tiempo de estudio y compromiso, tal como fue indicado en el XII Capítulo General.
Las Hermanas de todo el mundo confiamos en la misericordia que brota del Corazón de Jesús y, respondiendo a la llamada de Dios, renovamos este voto para continuar el camino de santidad y caridad con más entusiasmo y fidelidad creativa.
En nuestra Provincia, la Hna. Ma. Yolanda Acevedo, profesó el voto de caridad por primera vez, uniéndose en esta entrega a las Hnas. Ma. Giovanna Rizzo, de la Provincia Mater Dei; Ma. Libera de Bona, Ma. Fides Crucis Castro y Ma. Salete Maia Machado, pertenecientes a la Provincia N.S. de Aparecida.
Hubo diversas manifestaciones de júbilo y agradecimiento a Dios por este don vivido por las religiosas que realizan su misión en Asia, Europa, África y América Latina. Una jornada envuelta en ese dulce cántico de la caridad divina, que Don Orione dejó como legado y compromiso a través de sus obras.
La Madre Ma. Mabel Spagnuolo, Superiora General, quien por estos días se encuentra en Argentina, también renovó el voto en Casa Provincial y expresó su alegría asegurando que se trató de “un día completo de ofrenda permanente que le estamos dando al Señor”.
Para la Madre, la jornada vivida fue un canto a la caridad que germina en el corazón de cada una de las PHMC. “Recordemos esto todos los días, si no somos Caridad, no somos nada. Esta es toda nuestra vida, nuestra vocación, nuestra misión”, sostuvo.
Gracias a quienes nos acompañaron con la oración en este día tan importante para nosotras.