
El 2 de febrero, Día Mundial de la Vida Consagrada, las Hermanas junioras Ma. Tamara Mará y Ma. Noelia Haring dieron un nuevo SÍ en su camino de vida religiosa.
La ceremonia se realizó en la capilla Nuestra Señora de Las Flores de Casa Provincial y contó con la presencia de Hermanas provenientes de distintas comunidades de la Ciudad y el Área Metropolitana de Buenos Aires.
La renovación de los votos de castidad, pobreza, obediencia y caridad es un acontecimiento que llena de felicidad a toda la familia orionita. Un camino de vida religiosa que, en palabras de San Luis Orione, “es el don más grande que, después del Bautismo, el Señor puede hacer a un alma”.
En la semana previa a este generoso SÍ, tanto Ma. Tamara como Ma. Noelia, así como otras hermanas, participaron de los ejercicios espirituales que se desarrollaron en la casa de las Hermanas Esclavas de Cristo Rey.
Alabamos y bendecimos al Señor por llamarnos a entregar nuestra vida para servirlo entre los pobres, abandonados y alejados de Dios.
“¡Heme aquí, Señor!”