El pasado fin de semana se llevó a cabo una nueva edición del Bingo Solidario en nuestra comunidad del Hogar Santa Rosa, en Tigre, Buenos Aires.
Fue una jornada cargada de alegría, encuentro y compromiso, donde vecinos, familias, colaboradores y amigos se reunieron para compartir mucho más que un juego: compartieron esperanza, caridad y el deseo profundo de seguir sosteniendo esta obra que acompaña con amor la vida de tantas mujeres.
Nuestro bingo solidario es un espacio de encuentro, una mesa grande donde la comunidad se abraza, se ríe y renueva la esperanza. En esos gestos simples —una mirada cómplice, un número cantado, un aplauso compartido— se hace visible el carisma orionita, que nos invita a amar más, a servir más y a estar siempre del lado de quienes más lo necesitan.
Gracias a cada uno de ustedes por estar, por colaborar, por acercarse con cariño y compromiso. Este bingo familiar nos reúne y también colabora con el sostenimiento del Hogar, ayudándonos a cubrir necesidades que hoy, más que nunca, nos aprietan. Cada gesto se transforma en caridad concreta, en ese “pedacito de cielo en la tierra” del que hablaba Don Orione.
Nuestro profundo agradecimiento a los comercios y locales de Tigre que se sumaron con tanta generosidad, y a cada persona que, desde su humanidad, nos ayudó a reunir los regalos. Cada donación fue una mano tendida, un acto de amor que ilumina la vida de nuestras mujeres.
Como decía Don Orione: “Hagamos el bien siempre, el bien a todos, el mal nunca a nadie.”
Hoy ese bien tomó forma en quienes formaron parte de esta cruzada. Gracias infinitas por acompañarnos, por creer y por sostener. Porque juntos, desde el espíritu orionita que nos une, seguimos construyendo esperanza, comunidad y un poquito de cielo cada día.
¡Ave María y adelante!
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