Desde el área de Pastoral Juvenil de las Hermanas de Don Orione, tuvimos la oportunidad de acompañar a la Iglesia Joven en la 45° Jornada Nacional de Juventud del Uruguay, el 7 y 8 de septiembre en Pando, Canelones.
Más de 2000 jóvenes de distintos lugares se hicieron presentes en el encuentro con deseo de encontrarse con Jesús y con el hermano, y de compartir la alegría de ser de Cristo.
Después de unas palabras de apertura y testimonios, se llevaron a cabo distintos talleres y propuestas de gestos misioneros para dar a conocer la fe. También participamos en un stand en la Feria Vocacional, listos para compartir con cada joven que se acercaba la belleza y la riqueza del carisma orionita, así como la obra del Cottolengo Femenino Don Orione de Montevideo. Es nuestra misión también ser faro de Caridad en estos lugares, y de hacer vivo nuestro lema que nos atraviesa: “La Caridad de Cristo nos impulsa”.
Los jóvenes voluntarios en la jornada compartieron sus testimonios acerca de este día tan especial. Viviana comentó acerca del evento: “Una hermosa experiencia que me permitió crecer espiritualmente, aprender más sobre mi fe, compartirla con muchos y además, compartir la experiencia con las personas del Cotto que realizan uno de los ministerios más lindos de la fé, la diakonía, súper feliz y agradecida”.
Otro de los voluntarios, Dario, opinó: “Una experiencia muy linda. Pude ver una Iglesia joven, nueva y transformadora. Una iglesia que está de la mano del cambio, muy cercana al nuevo testamento, en constante renovación y cercanía con las nuevas culturas y evolución social. Salís lleno de alegría, Espíritu Santo y ganas de seguir estando y remándola dentro de la iglesia. La verdad, el lema ‘Jesús, esperanza que nos transforma’ es cierto, porqué de ahí salí con mucha esperanza”.
Para Emma: “Una oportunidad hermosa para encontrarse con Dios de una forma distinta y compartir con otros jóvenes, y escuchar distintas opiniones. Fue una experiencia llena de alegría y fe”.
Victoria coincidió: “Fueron dos días intensos cargados de alegría y esperanza y, al revivir las emociones de estos dos días vividos en comunidad, ¡se siente re lindo verse y ser parte! Llena el corazón”.