El pasado 24 de junio se vivió, con profunda devoción, la fiesta de San Juan, Patrono de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú. En la jornada participaron activamente las Hermanas que realizan misión en la zona.
La celebración Eucarística se realizó en la parroquia Catedral de Misiones y fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Pedro Colla, quien estuvo acompañado por el párroco Rubén Reale, entre otros sacerdotes. Durante su homilía, el prelado destacó la figura del Santo y reflexionó sobre la incesante solidaridad de la comunidad local para enfrentar la pandemia
Tras la Santa Misa se efectuó la procesión que, por segundo año consecutivo, recorrió en caravana vehicular toda la ciudad.
La Hna. Ma. Celina Ruiz-Díaz, animadora de la comunidad, comentó que la celebración se vivió bajo un clima de alegría y sencillez, pero siempre respetando los protocolos vigentes.
«Tenemos que ser santos, pero no tales que nuestra santidad pertenezca sólo al culto de los fieles o quede sólo en la Iglesia, sino que trascienda y proyecte sobre la sociedad tanto esplendor de luz, tanta vida de amor a Dios y a los hombres que más que ser santos de la Iglesia seamos santos del pueblo y de la salvación social» (San Luis Orione).
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