Celebramos con profunda gratitud los 80 años de vida del Hogar Don Orione en Antofagasta, Chile, una obra que ha sido faro de esperanza, contención y dignidad para tantas personas con discapacidad en el norte grande del país.
Desde su fundación en 1945, el Hogar ha sido testigo de incontables gestos de amor y entrega. Fue gracias a la generosidad de los primeros bienhechores y al impulso de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad (PHMC) que esta obra comenzó a tomar forma. A lo largo de los años, muchas hermanas han pasado dejando huellas imborrables, y hoy agradecemos especialmente a las actuales Hermanas Iris Sáez, María del Pilar Cabrera y Jadille Salinas, quienes continúan guiando esta misión con ternura y compromiso.
El Hogar Don Orione de Antofagasta es mucho más que una institución: es un espacio donde se vive el carisma orionita, donde cada persona asistida es mirada con respeto, cuidado y amor. Son cientos los colaboradores, profesionales y voluntarios que han contribuido a lo largo de estas ocho décadas, y miles los momentos que nos enseñaron a servir mejor, a crecer como comunidad y a confiar en que la caridad transforma el mundo.
También queremos agradecer a nuestros bienhechores, en quienes la Divina Providencia se manifiesta día a día. Gracias a ustedes, el Hogar sigue siendo un lugar digno, alegrea y profundamente humano.
Este aniversario es una oportunidad para mirar hacia atrás con gratitud y hacia adelante con esperanza. Porque como decía San Luis Orione: “Solo la caridad salvará al mundo”. Y en Antofagasta, esa caridad se vive, se celebra y se multiplica.
Sigamos caminando juntos, guiados por la luz de la Providencia.